Similitudes y diferencias entre una generación de voleibol exitosa y una que está en camino de serlo
Enero 2010 De esta selección que jugó en Tailandia 2009 se habla que puede llegar tan lejos como la de Seúl 88. Si bien es cierto que estas chicas obtuvieron un meritorio sexto lugar, aún están muy lejos de lo que consiguieron Cecilia Tait, Cenaida Uribe, Gabriela Perez entre otras. Aunque también es importante remarcar que la nueva generación ha conseguido más que las que le siguieron a las de Seúl.
Se podría decir que han mejorado el lugar obtenido en el mundial de menores del 2007 en el cual Perú quedo en el 15to lugar de 16 participantes. En Tailandia, la selección de menores, dirigida por Hernán Artieda ocupó el sexto lugar. Perú en menores, hasta que aparecieron estás chicas, había perdido el segundo lugar de Sudamérica. Las capitaneadas por Vivan Baella en el 2009 le ganarían a Argentina y le hicieron un importante partido a Brasil, recuperando el segundo lugar en la región, aunque bastante lejos de las cariocas.
Cuando viajaron a Tailandia, la aspiración mayor era superar lo hecho en el mundial anterior, el cual había sido un completo fracaso. Se ganaron cuatro partidos y se perdieron otros cuatro. Se derrotó a China, campeón mundial hasta entonces, Túnez, campeón de África, Japón y Tailandia. Se perdió ajustadamente con Turquía, luego con Brasil, Serbia y finalmente con Japón en el partido por el quinto lugar. Una campaña meritoria si se tiene cuenta con que expectativas se fue.
Si hubiera que encontrar algún punto de comparación entre esta camada y la de Seúl, sería desde un punto de vista individual. En Raffaella Camet se puede ver, quizás, a la nueva Gabriela Perez. Ambas son espigadas y comenzaron el camino por la selección sin tener mucha técnica, la cual fueron corrigiendo con el tiempo. Mientras que Gaby ya demostró hasta donde llegó, “Rafi” tiene aún mucho tiempo para saber cual será su límite. La ventaja que puede tener Raffaella es que tiene la capacidad de jugar de armadora, si fuera necesario, cosa que Gabriela nunca dominó.
Daniela Uribe lleva sobre sus hombros la difícil misión de jugar en la posición en la que jugó su tía Cenaida: atacante por la esquina derecha (posición 2). Tienen el mismo biotipo, y un buen salto y pegada. La diferencia recae en la parte defensiva. Mientras Cenaida recepcionaba muy bien, colocando los brazos con firmeza, a Daniela le cuesta defender y muchas veces se pierden puntos por su mala defensa. Sin embargo, ese es un tema que puede trabajarse y mejorar en el tiempo.
Entre las capitanas de ambos conjuntos también se puede hallar un punto de comparación. Vivian Baella se desempeña en posición de ataque por la esquina izquierda (posición) tal como lo hiciera Cecilia Tait. Tait era zurda, Baella es diestra. Ambas llamaron la atención de la gente y de la prensa apenas hicieron su aparición con la selección. Tait, sin embargo mostraba una fortaleza anímica que no esta mostrando Baella. Tiene que mentalizarse que por algo es la líder de este grupo, y no caer en lagunas cada vez que comete un error. Como dicen los que saben, Vivan tiene que aprender a jugar con la cabeza. Tiene condiciones y un mate muy potente, pero debe de aprender que en un partido se puede cometer errores, pero no por eso va tiene de desconcentrarse tan fácilmente.
Si hay alguna ventaja que pueda tener la actual generación es Maria Fátima Acosta. La mejor defensa nacional y la segunda mejor del mundo en su categoría. En ella radica la esperanza defensiva del elenco nacional. En los años 80 no existía la posición de líbero, por ende no había alguna voleibolista que se especializara en temas defensivos. María Fátima tiene una buena recepción y una rápida reacción. Ella, en el sudamericano de Lima, en el mundial de Tailandia y en la Liga Nacional, ha salvado puntos importantes para sus equipos. De hecho fue considerada la mejor defensa del último torneo nacional. Quizás, a partir de ella de pueda pensar en una buena recepción de saque para comenzar un buen ataque que esta selección peruana tiene.
Hay puntos en común entre las dos selecciones, pero las diferencias todavía son muy grandes. Cierto es también, que estas nuevas chicas aún no han llegado al limite pero, por lo menos ya han superado a generaciones que precedieron a las chicas de Seúl. Está en Vivian Baella, Raffaella Camet, Daniela Uribe, Maria Fátima Acosta y las otras mostrar al Perú y al mundo hasta donde son capaces de llegar. Sólo el tiempo y los resultados lo dirán.
martes, 27 de julio de 2010
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